viernes, 27 de enero de 2012

EL MUNDO ES UNA IMAGEN DEL LENGUAJE

A través de la música se expresa nuestro subconsciente y pone en movimiento a nuestra inteligencia emocional. Hay que hacer hincapié que la música cuenta con elementos, como: el ritmo, la armonía, el sonido, el ruido, el silencio, el movimiento y el gesto.


Siendo la música un lenguaje universal, entendiendo que el cosmos es vibración al igual que nosotros, podemos decir que forma parte del diario vivir del ser humano, nuestro desarrollo emocional como persona y nuestro archivo genético, sonoro – musical.

La Biomúsica es definida como “los cambios, tanto fisiológicos como psicológicos, que se producen en las personas cuando reaccionan ante las diferentes vibraciones”.
Con la emergente necesidad de sanación,  musicoterapeutas afirman que la Biomúsica es una metodología de trabajo que utiliza diferentes técnicas de musicoterapia, desde una visión holística de los conceptos de salud y curación. En este sentido se afirma que la biomúsica es un medio para equilibrar en el ámbito subconciente el manejo de nuestras emociones y realizar un proceso de desarrollo personal.
La relación que existe entre biomúsica y el equilibrio bioenergético[1] del ser humano, sabiendo bien que esta forma no verbal, es la que nos ayuda a restablecer el equilibrio de nuestro cuerpo físico, energético y espiritual, trabajando así podremos aplicar las técnicas de sanación por medio de las vibraciones sonoras que emite cada chackra.
Biomúsica es también una de las ramas del gran árbol de lo que actualmente se conoce como Musicoterapia. Pero decir Musicoterapia es dar un nuevo nombre a una ciencia tan vieja como la humanidad, que se  revaloriza y busca ávidamente en un tiempo donde los grandes macrorealtos como religión y marxismo han caído, ya que desde la más remota antiguedad se atribuye al sonido propiedades terapéuticas, aún desde antes se llamara Música al sonido organizado. Cuando los hechiceros hacían sonar sus calabazas para alejar las enfermedades, cuando tocaban el gran tam-tam para que la tribu bailara en comunión, cuando el sacerdote cantaba para evocar a los espíritus, o cuando en la actualidad la madre que acuna cantando a su bebé, la gente silba acompañando su trabajo, o los cantos litúrgicos que intentan inducir a un estado de recogimiento entre los feligreses, también usan la música con el propósito de hacer un bien al cuerpo o al ánimo, aunque no se lo propongan como punto de partida.




[1] El Análisis Bioenergético es una técnica terapéutica de trabajo energético-corporal

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